Sí, nada de comer de parada, sánguches de miga, carlitos de pollo, empanadas, tarta de jamón y queso, mate con galletitas, mate cocido con alfajor, y masticar frente a la compu, o en una reunión "de trabajo".
Todos los caminos conducen al plato de comida, indudablemente. El último análisis sanguíneo dice que mis glóbulos rojos están un poco vagos para andar llevando oxígenos al cuerpo,
anemia que se dice. He devenido una suerte de alimento light para Dráculas y afines. O mejor, anémicas quedan las personas mordidas por vampiros y otras carroñeras (indagaré frente al espejo por marcas en mi cuello).
Y digo que todos los caminos conducen al plato de comida, porque como muy mal, de ahí la lechonez, de ahí la anemia. Si yo...
1- Hiciera los mandados todos los días (verduras y carnes no duran demasiado en la heladera)
2- Organizara mis horarios para cocinar (o llevarme el tupper con comida desde la mañana en el bolso, para poder almorzar "comida" y no basura)
3-Llegara a casa a una hora que me permita cocinarme sin terminar comiendo a las 12 de la noche
4-Si no llegara a mi casa con un hambre de desvastación heladeril
5-Si me sentara en una mesa, frente a un plato de comida casera fortificada...
Quizás... si yo.... en fin...
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