yendo los saurios

jueves, 11 de agosto de 2005

en cautiverio

ssshhhh me he escapado, espero que nadie me haya visto...
Homero me ha secuestrado. Y no, no es romántico, esto no tiene nada de romántico. He descubierto un Homero perverso y despiadado, le temo...
Estoy bien, sobrevivo, me estoy alimentando de turbéculos y raíces que he descubierto en un rincón de esta cueva fría y húmeda. Ahora me escapé sin que nadie me viera, me fui al cyber, pero tengo que regresar antes de que se entere el innombrable...
A todos/as mis lectores/as compungidos/as por la desaparición repentina, les cuento que he sido vilmente engañada. Luego de tanto chamuye y promesas, Homero me convenció (y convenció a mis santos padres) de irme a vivir con él a un nuevo sucucho que consiguió de forma poco clara e ilegal. Pero la idea era otra, no esto, he sido engañada! Hace 10 días que el perverso Homero me tiene fregando pisos y vidrios, lavando baños y sacando telas de araña que hay por doquier. Una de las cláusulas del trato decía que iba a tener acceso a la computadora, pero no es así, la computadora está en un cuartito secreto, de cual Homero custodia celosamente las llaves, mmmbuuuaaa!!!
Homero, a todo esto, me obliga a mentir, cuando llama mi amorosa madre él me está amenazando del otro lado del teléfono para que no le diga cuánto extraño a mi hermosa perra la pinki, la cuál me daba tantas felicidades que me han sido coartadas...
bueno, no puedo escribir más por el momento, tengo miedo de lo peor, Homero aún no sabe bien pero estoy armando mi bolso en un lugar recóndito del gigante placard y lo tengo a mano para cuando llegue el momento de la huída...
Si dios dispone, tendrán noticias mías en cuanto pueda escabullirme. Averiguenme dónde me pueden dar asilo político para estos casos desesperantes...