love is in the air

Decía la creencia popular que cuando una pareja se casaba con lluvia era un buen augurio, una buena señal. Anoche, a las 3 de la mañana cuando el viento de la terrible tormenta rosarina me despertó, en lo primero que pensé fue en ella, en ella y su vuelo, seguramente demorado por el temporal. En ella que se va con Carlos rumbo a su nueva vida a formar una nueva familia y qué pedazo de tormenta de puta madre que le auguria seguramente enormes felicidades, en una tierra lejana, la tierra de él. Y cuánto amor que hay que tener para dejar acá a la familia, a los amigos y amigas, a la profesión, a los laburos, a empezar de casi cero pero bien feliz y bien sostenida por su amor.
Casi increíble, casi utópico en estos tiempos, apostar todo al amor.
Mis mejores deseos desde el corazón para Flavia y Carlos en Brasil.


Por cierto, no se pierdan los blogs de ambos, en especial el de Flavia que trata de mirar con ojos argentinos la cercana/lejana cultura brasileña.

Flaca, te re re re re re re extraño y te re re re re re quiero, boludaaaaaa!!!!!

3 años y el asado que se quema!!

Y sí, ya dejó de gatear y de usar el chupete, camina bastante bien, dice algunas frases más o menos coherentes (contesta! la puta madre que le viá a dá un soplamocos!) y con suerte este año siga creciendo zaaano y juerte!

Así es, el maravilloso imponderable medio amasivo de incomunicación interblogial estelar intitulado "Yendo los Saurios", el próximo 10 de marzo (o sea, dentro de unos días nomás) cumple ni más ni menos que 3 años rozagantes y llenos de energía infantil (bué). Eso sí, Sauria puso la carne al asador hace rato, medio que se le están chamuscando algunas neuronas, y sumado al efecto invernadero, al calor rosarino y a la reciente estadía en la granjita de rehabilitación de adicciones varias, esto amenaza en convertirse en un absoluto incendio si no vienen a tiempo con un matafuego sin vencer. He dicho.

Entonces, qué hacemos? fiestita? encuentro? merchandising sáurico? estampitas? souvenirs? nos cortamos las venas? qué hacemos eh? Festejemos el cumple de Yendo!!! vaamooo todaviaaa! Digan, qué onda? quién se engancha?



(yo pensaba en la casa de juan en funesland, con entrada libre y gratuita -porrón en mano- y con música de ETPA) (acá el sitio nuevo de EPTA) (je, el dueño de casa dice que sí, que vayamos todos los que quepamos sin ningún problema, pero que antes hay que cortar el pasto y limpiar la pile. Y armar los fasos, obvio)

mi último piso

algo así como mi habitación

quién manda

Nooddggg!! Totoni (*) mi pobgre planta, poddd qué la desenterraste?? Ooohh, no, Totoni, está toda mooogdida mi plantita queriidaaaa!! Pero Totoni, no te abandoné, cómo puedes pennsaaddgg eso de mí, nooo! Es que una de nosotras debe salirg a trabajar, hay que pagard las cuentas, el alimento balanceado, el veterinario!! Sí, sí, peggdoná, no volvedá a sucedeerg! Sí, claro, te confieso mi amooddgg te lo juddrroo pero no me muerdas, no Totoni, ten piedadggg!

(*) Totoni significa Rita en gatunés, la lengua gatuna que me está enseñando mi amorosa gata. Sí, ya lo descubrió Luis: mente superior domina a mente inferior.

biblioteca subterránea remonta

(remontando el barrilete de piedra, premisa de estos dias)

Era muy común que avisara a mis compañeras del laburo de la mañana: "chicas, me voy a la superficie a fumar un pucho", mientras me calzaba mi escafandra e iba ascendiendo los niveles de despresurización a riesgo de desvanecerme por variaciones de oxígeno en sangre. Y una vez en la superficie, corriendo la maleza y gatos enfermos (anque algún conejillo de indias también), lograba hacer pie en algun desvencijado banco de plaza y finalmente, encender mi taaaan necesario pucho luego de tan larga osadía.

Sin dudas, trabajar en un sótano es deprimente, y eso que yo soy una bicha de poca luz y poca vida silvestre, pero de ahí a irse al extremo de un sótano, es demasiado. En especial, en esta tambaleante etapa de mi vida que estoy transitando: en un sótano es imposible conseguir un balcón desde el cual poder suicidarse como dios manda.


(recorrido de museo: cabina de mando central de la underbiblioteca en el arcaico sótano)

¡¡Ví la luz!!
No, no me augurien bondades en vano, hace rato que no veo ni rayos ni centellas, ni menos fuegos artificiales. Me refiero a otra luz, para ser exactos, la luz del sol veraniego rosarino. Porque finalmente la underbiblioteca está saliendo a flote luego de una semana de mudanza, y unos días más que nos quedan acomodando libros. Sí, claro, como yo no tenía otra cosa que hacer en la vida, me anoté solidariamente para colaborar en la mudanza bibliotecológica de doscientosmil libros que me cargué sobre el lomo y apilé en suelos, sillas y/u otros montículos preexistentes. Ah, penitente sauria, de acá al látigo de siete puntas hay tan poca distancia...
Pero no, no me quejo, este lugar es, sin dudas, hermoso, luminoso y colorido, y me imagino leyendo "El Atlas de Protozoarios con Ilustraciones a Color" sentada en un banquito en el patio, me imagino llevando algunas plantas, alimentando algún que otro gato vecino, pispeando a los estudiantes buenosmozos, conversando amenamente con mis compañeras que no se pelean entre ellas (ja!)

La nueva biblioteca es algo así:

digo algo asi porque faltan los estantes, los mostradores, las compus, y la luz eléctrica también, ni hablar de internet. Pero no perdemos las esperanzas de que la tecnología vital nos llegue de repente un día de estos...

Y aquí el patiecito tan monono que les conté antes:


Y aquí, ya que estamos, el blog de La Loren, mi compañera de laburo recién casoriada, que promete jubilarse dentro de poco y que por eso se anima a decir las cosas que yo no quisiera decir de acá a algunos años más, mmbuuuaaaa!!!

mi vecino

escenas del capítulo anterior:
vecino: "ah, así que vas al 4º vos?"
yo: "sí, soy la nueva inquilina"
vecino: "ya lo sé, yo vivo abajo tuyo y escucho todo lo que hacés"
yo: "ah..."
(to be continued)

escenas del capítulo anterior:
Vecino baja a sacar la basura y yo recién llego. Aprovecho el rapto fugaz para tomarme el único ascensor y dejarlo esperando la carroza. Entro a mi depto y al toque siento que me golpean la puerta. Pensé lo peor, viene a putearme. Pero no, vino a ofrecerme su teléfono fijo muy amablemente. Intercambiamos celulares. Al día siguiente pip-pip y leo "cómo anda mi vecina hoy?"
(to be continued)

escenas del capítulo anterior:
me hago la chupina del laburo de la tarde porque el SPM me había volado las chapas. Camino descalza, no prendo ni tele ni nada. Me siento a recortar furibunda un cacho de radiografía. Solo tijeras chic chic chic. Y pip-pip "vecina, bajá a tomar unos mates, te invito". Uh la puta madre, esto ya me empieza a dar miedo.
(to be continued)

escenas del capítulo anterior:
Con la Beti intentamos descorchar una botella de San Telmo. Utilizo mi patentado método de meter la botella entre mis rodillas y empujar el tirabuzón para arriba y nada. Invocamos al santo patrono de los sacacorchos que nos envía a mi vecino y se suma con una copa de vino. Más tarde vino Juan y salimos los 4 rumbo a la fiesta de Planeta X en la Casa Paraguaya (léase ambiente bolche filosofía y letras). "Che, no te afanan acá?" pregunta mi vecino temeroso al llegar a la puerta descascarada de la undercasa paraguaya. "No, boludo, qué va, mis amigos están todos extasiados, nadie quiere afanarte nada, todos están felices acariciando las paredes", les respondo al chico habitué de Taura (léase ambiente hister careta) que no deja de sorprenderse de un lugar "así", "acá" tan cerca, con "chicas que no tienen nada que envidiarle a las diosas de Taura". Mis amigos me miran sin sorprenderse, saben que yo tengo debilidad por recolectar y juntar bichos extraviados y aparatosos...
(to be continued)

escenas del capítulo anterior:
En la calle, me lo encuentro a mi vecino. "Ey, cómo va?" y se le escapa una chica, queda él con una tarjeta en la mano... "boluda, estaba cazando!". Y yo "uh, perdón...". Y él: "ya está, boluda, pasa todos los días la flaca esta y siempre me saluda, tiene la mejor", y yo "ah, bueno, probá mañana entonces, eh... disculpá..."
(to be continued)

Rita, presentación oficial

Acá está, ella es, la presento formalmente en sociedad! como toda diva que se precie de tal, echada en la cama en pose seductora...



Rita tiene un año y ya está esterilizada (por suerte no tengo que pasar por ese atroz proceso de nuevo!). Rita tiene un virus felino y un hongo en la oreja, ya le pusieron como 4 inyecciones, la desparasitaron y yo le curo la oreja en casa y le pongo talco pulguicida por las dudas. A la veterinaria la llevo en un bolso y ella va muy oronda sacando la cabeza y saludando a la gente, porque es muy sociable. Y el otro día llegué a casa y maulló y corrió a saludarme y nos dimos un fuerte abrazo y sí, hay amor, acá hay un amor muy fuerte en potencia.
Y eso, mi gata. Y la Mini que la amo, que es su hermanastra, hija de un matrimonio anterior (la Mini vive con su padre). Rita, en cambio, es hija de madre soltera, qué coraje el mio eh!

Rita sin traiciones

Rita me adoptó a mí, no fue al revés. A pesar de que ahora ella disfruta de mi casa, y me mira agradecida y se duerme sobre mí en el sillón, ella me adoptó a mí. Cuando la semana pasada caminaba por calle Belgrano y la colorada salió al cruce de mis piernas para que la acariciara, ronronosa, cuando se subió docilmente a la jaulita, cuando se emocionó ante las bolitas de alimento balanceado que le puse en un plato, cuando se dejó bañar y acicalar y curar las heridas, cuando me mira estirada panza arriba sobre el almohadón. Rita, sin traiciones. Yo la llevo al veterinario, la curo, la acaricio, la alimento, ella me mira, me adopta, me cura, me acaricia, me da la excusa para volver a mi casa, para verla, para extrañarla, es mi dama colorada de compañía.

Rita Hayworth en Salomé, del mismo color que mi propia pobre Rita.

(la extraño!! pensé en comprarle a mi Rita un celu para poder llamarla desde el trabajo, pero me parece que no da, no?)

piel de iguana

Y finalmente el mamerto del plomero vino a las 8 y media de la mañana, apenas 2 horas después de que me desmayara boquiabierta lenguafuera en la cama. Salimos con amigos, y luego de un par de "piel de iguana" (es mi trago favorito, qué obviedad) estuve bailando sin parar toda la noche en trance muy copado pero tengo vagos recuerdos de cómo llegué a casa. Cuando vino el plomero no sólo estaba durmiendo, sino que todavía estaba en pedo, ay ay aaaayyyyyyy!! y, para decirlo de una manera "fina", estuve desalcoholizándome como hasta las 3 de la tarde, aaaaayyyyyy!!!

Lo peor: sin querer, obvio, patié (de patear) el marco de una puerta (maldita puerta que se corre de escuadra) y me parece que me quebré un dedo o algo que me duele mucho y está hinchadito, pero ni en pedo voy al médico, seguro que esto no se arregla más que con cirugía, mi suerte está echada (echada, durmiendo, pereció por el calor). Ufa.


Algo asi con variantes interpretativas
Licor de Kiwi: 2/10
Vodka: 3/10
Piña Colada: 1/10
Gaseosa Lima Limón

La primera vez que probé "piel de iguana" fue en Pichincha (oh casualidad) en un boliche llamado Maui o algo asi (Miau?) en un cumple felinesco al que asistí como colada con mi amigo el Lobo, creo que escribí algo al respecto para Yendo sobre ese cumple. Sí. Acá está la máquina del tiempo fragmentado propio de las pieles de iguana que se secan, resecan y caen y vuelven a crecer (o no? no pasa eso con la piel de las iguanas? o era la cola solamente? en fin, lagartos). El primer sorbo de piel de iguana me impactó, bebida rasposa, seca, un toque ácido, por un momento tuve la sensación de pasar mi lengua sobre el lomo verdil de uno de estos pequeños saurios y me reí mucho de mi loca imaginación (ya estaba en pedo, obvio). Esa noche logré salir incólume de Pichincha, otras no, pero son otras historias.



Luego, afirmo y sostengo: mi vida no es mi vida, no!!!!
Estoy esperando que se me pase el síndrome del bolicherismo, mi estómago y mi cabeza no dan para más. Yo, al contrario de lo que muchos puedan pensar, me pasé toda la adolescencia leyendo, jugando cadáveres exquisitos, haciendo velas, pintando cajitas. Siempre fui bastante caserita, oyendo un disco o la TV, sobre la mesa de la cocina desplegando artilugios plásticos sublimantes. Hoy por hoy quisiera encontrar un motivo para quedarme tranqui en mi casa que no devenga inminentemente en deseos suicidarios. Eso.

Y aviso: mañana empiezo con mi jornada de laburo a full. No es justo, ¡no es justo!. Estuve castigándome todo enero, necesitaría unas vacaciones de las vacaciones, un periodo de adaptación al menos!

Y aviso: esta semana basta de alcohol. Se acabó.

Y aviso: espero con ansias el 6 de marzo que vuelve de Francia mi amigo el Manu! Otra vez a reconstruir ese acento galleguizado que se le pega por juntarse con sus amigos catalanes. A argentinizar se ha dicho.

Y aviso: en las vacaciones de invierno me voy a tomar el último tren a Tucumán, asi que amigos y amigas tucumanos vayan sabiendo que al menos una colchonetita van a tener que conseguirme. Guillo, DarkEdu, familia del Monosabio, Amasua (tucumano también?), Ckozus, Calíope, resto del fans club homérico..... eso, vayan sabiendo...

primera tanda!

Así es, ya entró la primer tanda calentita del ciclo de inauguraciones consecutivas de mi pequeño departamento. Sucede que tengo 5 sillas y 5 vasos (no llegaba a la media docena, la chica) y no es que mis amigos y amigas no puedan sentarse en el piso y tomar del pico (mmmhhh... jamás hacen tales aberrantes cosas antisociales) pero lo cierto es que en el maldito depto hace un calor del infierno, y cuanto más gente se amontone más fuentecitas de 37º grados refulgurantes convertirán indefetiblemente en caldera sáunica (y sáurica) el poco espacio circundante y bueno, además que no es lo mismo andar molestando a los vecinos y vecinas tras las paredes de papel en pequeñas dosis administradas que en un malón bailando chacarera todo un fin de semana.

Y anoche, entre el calor estival de los remildemonios (odio el verano, creo haberlo dicho en algún momento) y los temas conversacionales propios de 5 yeguas rozagantes ávidas de aventuras, la temperatura, suponganlén, se elevó algunos grados más de los permitidos. Ooobviamente, nuestra conversación hoy será el motivo de comentarios y rumorcillos del edificio, ya que mis amigas (comprendanláns) son chicas del rioba (me incluyo, no me voy a hacer la que tengo boquita chiquita ahora) acostumbradas a briar en patios y veredas y no en departamentos manpostéricos. Ooobviamente fue una charla más que productiva con tips y consejos útiles de cocina, corte y confección, tejido, macramé y velas artesanales, qué va...