necrológica
por Gen71
Sin lugar a dudas, me hubiera gustado que mis primeras palabras en este blog se correspondieran a una cordial invitación de la dueña de casa, y no a la necesidad de hablar de ella en estas circunstancias.
Muchos de ustedes (familiares, amigos, amantes, acreedores) ya estarán al tanto de la triste noticia que hoy nos reúne en este espacio.
Sauria, la brillante y subyugante autora de este blog, ya no está entre nosotros.
Estem… no me refiero a que no está entre nosotros porque se fué del país… sino a que Sauria pasó a mejor vida.
No! no es que pegó un protagónico en un culebrón Venezolano!
Que se murió! Estiró la pata, cagó fuego, patapúfete… quedó claro?
Retomemos.
El lamentable suceso que hoy nos ha dejado sin "su querida presencia" aconteció en un trágico accidente de avión; en medio de una tormenta tropical, que se la llevó para siempre de la forma en la que todos la conocíamos y la disfrutábamos.
No queda mucho para agregar al respecto, mas que decir que esta increíble mujer, murió como vivió.
Murió como una diva.
Como no podía ser de otra forma, como lo hacen las estrellas, nuestra adorada actriz malabarista se volatilizó en el cielo.
Nos deja entonces su impronta de triunfo; aquella que pudimos ver fulgurar cuando subía al avión en Ezeiza, despidiéndose de sus admiradores con su luminosa sonrisa, su vestido dorado y su peluca platinada.
Solo agitando la mano suavemente como la Evita de Madonna, para luego voltear con su elegancia característica y desdibujarse por la puerta de ingreso al poderoso Boeing que la alejaría para siempre de nuestro lado.
Sauria perfeccionó el axioma de la fama eterna de "vive rápido y deja un hermoso cadáver".
No hay cuerpo damas y caballeros.
Las divas no dejan restos, simplemente se evaporan en el aire, dejando en nuestras retinas solo el brillo, esa estela que alimentará su permanente recuerdo.
Ella no podía permitirse otro final.
Nunca hubiera agonizado en una cama de una enfermedad terminal, para que un familiar o amigo inescrupuloso la fotografiara y vendiera su decadente imagen a cambio de unos ticket canasta.
Mucho menos hubiera muerto de un resbalón en la bañera, para ser encontrada despatarrada boca abajo, miedio cuerpo afuera y con el culo a medio enjabonar.
Tampoco hubiera podido terminar sus días bajo las ruedas de un 146 al que no registró al cruzar porque iba con el MP4 a todo volúmen; dejando un triste espectáculo de fracturas expuestas y hundimiento de cráneo.
Nada de eso entonces.
Solo el fulgor de una estrella que se apaga repentinamente en el cielo.
Vamos a extrañarte Sauria.
Claro que si.
Y si hay un destino al que arriban las estrellas, le enviaría un mensaje a Marilyn para que se corra y te vaya cediendo el lugar.
Y volviendo a la cruda cotidianeidad, y dado que existen compromisos contraactuales con los auspiciantes de este blog hasta el mes de Marzo, a partir de la próxima semana comenzaré a subir material haciéndome pasar por una jóven de 17 años, que volcará en este espacio todas sus fantasías sexuales, las cuales graficaré con fotos rapiñadas de internet.
Es triste pero es lo único que los auspiciantes aceptan como posible reemplazo.
Aqui nos veremos entonces.
PD: Nadie sabe el PIN de la Banelco de Sauria?

(Es el fin
de una comedia americana
un jardín, dos que se aman,
música para violín
luz de gas, el cielo es tan azul pintado,
la ciudad un decorado: vidrio, cartón y aserrín.
Ya se, dirán, es ilusión
es como el primer amor.
Hollywood está desierta, tengo que volver al sol.
Quién querrá tu corazón de marquesina,
tu vejez, estrella en ruinas, rubia paseando en Rolls Royce.
Es el fin,
del infinito en cinerama
es el fin
de este programa,
tiempo de meditación.
Adios, adios
París, New York.
Ves la tierra en que naciste, sos vos
tus peliculas no existen, adios.
Canción de Hollywood, Serú Girán)

Muchos de ustedes (familiares, amigos, amantes, acreedores) ya estarán al tanto de la triste noticia que hoy nos reúne en este espacio.
Sauria, la brillante y subyugante autora de este blog, ya no está entre nosotros.
Estem… no me refiero a que no está entre nosotros porque se fué del país… sino a que Sauria pasó a mejor vida.
No! no es que pegó un protagónico en un culebrón Venezolano!
Que se murió! Estiró la pata, cagó fuego, patapúfete… quedó claro?
Retomemos.
El lamentable suceso que hoy nos ha dejado sin "su querida presencia" aconteció en un trágico accidente de avión; en medio de una tormenta tropical, que se la llevó para siempre de la forma en la que todos la conocíamos y la disfrutábamos.
No queda mucho para agregar al respecto, mas que decir que esta increíble mujer, murió como vivió.
Murió como una diva.
Como no podía ser de otra forma, como lo hacen las estrellas, nuestra adorada actriz malabarista se volatilizó en el cielo.
Nos deja entonces su impronta de triunfo; aquella que pudimos ver fulgurar cuando subía al avión en Ezeiza, despidiéndose de sus admiradores con su luminosa sonrisa, su vestido dorado y su peluca platinada.
Solo agitando la mano suavemente como la Evita de Madonna, para luego voltear con su elegancia característica y desdibujarse por la puerta de ingreso al poderoso Boeing que la alejaría para siempre de nuestro lado.
Sauria perfeccionó el axioma de la fama eterna de "vive rápido y deja un hermoso cadáver".
No hay cuerpo damas y caballeros.
Las divas no dejan restos, simplemente se evaporan en el aire, dejando en nuestras retinas solo el brillo, esa estela que alimentará su permanente recuerdo.
Ella no podía permitirse otro final.
Nunca hubiera agonizado en una cama de una enfermedad terminal, para que un familiar o amigo inescrupuloso la fotografiara y vendiera su decadente imagen a cambio de unos ticket canasta.
Mucho menos hubiera muerto de un resbalón en la bañera, para ser encontrada despatarrada boca abajo, miedio cuerpo afuera y con el culo a medio enjabonar.
Tampoco hubiera podido terminar sus días bajo las ruedas de un 146 al que no registró al cruzar porque iba con el MP4 a todo volúmen; dejando un triste espectáculo de fracturas expuestas y hundimiento de cráneo.
Nada de eso entonces.
Solo el fulgor de una estrella que se apaga repentinamente en el cielo.
Vamos a extrañarte Sauria.
Claro que si.
Y si hay un destino al que arriban las estrellas, le enviaría un mensaje a Marilyn para que se corra y te vaya cediendo el lugar.
Y volviendo a la cruda cotidianeidad, y dado que existen compromisos contraactuales con los auspiciantes de este blog hasta el mes de Marzo, a partir de la próxima semana comenzaré a subir material haciéndome pasar por una jóven de 17 años, que volcará en este espacio todas sus fantasías sexuales, las cuales graficaré con fotos rapiñadas de internet.
Es triste pero es lo único que los auspiciantes aceptan como posible reemplazo.
Aqui nos veremos entonces.
PD: Nadie sabe el PIN de la Banelco de Sauria?

(Es el fin
de una comedia americana
un jardín, dos que se aman,
música para violín
luz de gas, el cielo es tan azul pintado,
la ciudad un decorado: vidrio, cartón y aserrín.
Ya se, dirán, es ilusión
es como el primer amor.
Hollywood está desierta, tengo que volver al sol.
Quién querrá tu corazón de marquesina,
tu vejez, estrella en ruinas, rubia paseando en Rolls Royce.
Es el fin,
del infinito en cinerama
es el fin
de este programa,
tiempo de meditación.
Adios, adios
París, New York.
Ves la tierra en que naciste, sos vos
tus peliculas no existen, adios.
Canción de Hollywood, Serú Girán)
Etiquetas: filmografía, muerte, Venezuela, viajes