yendo los saurios

jueves, 19 de julio de 2007

"no te vayas, campeón"

"De mí se dirá posiblemente que soy
un escritor cómico, a lo sumo.
Y será cierto. No me interesa demasiado
la definición que se haga de mí.
No aspiro al Nobel de Literatura.
Yo me doy por muy bien pagado
cuando alguien se me acerca y me dice:
me cagué de risa con tu libro"

Roberto Fontanarrosa.

Y no, el campeón no se fue. Al menos para los rosarinos, el Negro no se va. Qué se va a ir si siempre estuvo acá, por favor! Yo lo veía siempre cuando salía de la Facultad, allá en el Bar La Sede, y recuerdo de chiquita haberlo cruzado alguna que otra vez en Sarmiento y Santa Fe, la esquina antológica de El Cairo. Digo, el Negro no se va porque fue uno de los pocos capos que se quedó acá con su fama y su éxito a cuestas, porque el tipo amaba a Rosario, sus bares, sus calles, sus mujeres, al club canalla. El tipo no se fue nunca, já, miren si justo ahora, de viejo, se le va a dar por rajarse de la ciudad! Vaaamoo'!




(foto de canillita de la esquina del "Cairo" José Emilio Cappaccio "Sandro". Eso es en la puerta del "viejo" bar El Cairo. Gracias Facu)

El año pasado tuve el honor (por partida doble: contactar a dos maestros!) de llevar un regalo de mi amigo el Blogudo a la casa del Negro. Aquí las crónicas de aquel entonces: "The Fontanarrosa's contact 1", "The Fontanarrosa's contact 2", "Prologuista improvisada"


(y para vos, Blogu, cambiame esa cara, nene! el pibe no se va, ponele la firma!)

Etiquetas: , , ,

6 Comentarios:

  • A la/s 7/20/2007 2:57 p. m., Blogger Unknown dijo...

    Es cierto que queda su obra. Pero yo quería más. Por eso no estoy triste por él (que por lo menos, pobre, va a dejar de sufrir), sino por mí, que voy a dejar de sentir esa adrenalina que se me daba cada dos años cuando el Negro editaba un libro (Otra que Harry Potter!).

    Beso, loquita... gracias por ser tan copada y, a pesar de todo, Feliz día!!!

     
  • A la/s 7/20/2007 3:05 p. m., Blogger sauria es una mutante! dijo...

    Te entiendo, Blogu.
    Igual, te cuento, porque Rosario es como un pueblo grande, no sé. No sé si en Baires pasará lo mismo. Pero acá los "próceres" quedan en el diálogo cotidiano, no sé cómo decirte, tienen una presencia casi tangible. Si te vas a Pichincha, por ejemplo, siguen hablando de Olmedo como si el tipo fuera cualquier vecino, y hay marcas de Olmedo por todos lados, desde un restorán super concheto que hace una estatua en la vereda, hasta el kiosko que tiene pegados posters amarillentos de Piluso.
    Con el Negro, es así. Eso es así incluso antes de su muerte. Vas a El Cairo, y está él, posta. Estas personas quedan como marca de la idiosincrasia rosarina, como el "espíritu" de "lo rosarino".
    Bah, no sé, capaz que me estoy delirando.

    Besos, Blogu! un abrazo y feliz dia también :o)

     
  • A la/s 7/20/2007 5:21 p. m., Blogger Unknown dijo...

    ¿Qué estás insinuando? ¿Que me vaya a vivir a Rosario? Después bancatelá, ¿eh?

    P.D.: "Pibito", no te chivé... ;-)

     
  • A la/s 7/20/2007 6:37 p. m., Blogger sauria es una mutante! dijo...

    ay, señorito Blogudo, no me ponga en compromisos, por favor! usted haga como quiera, siempre será bienvenido a esta hermosa ciudad, el Pibito y yo lo llevamos de paseo con gusto! :o)

    besos!

     
  • A la/s 7/21/2007 10:09 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

    Nunca había vivido esta sensación de tristeza colectiva.
    Nunca había visto a un barrabrava mezclado con el director de un centro cultural, ambos con los ojos rojos y en silencio.
    Sienten también la tristeza en la ciudad? todo lo demás es melancolía...de la que duele

     
  • A la/s 7/27/2007 2:19 p. m., Blogger Lobizón dijo...

    Y como en la Argentina, la acción empieza despues de que "alguien muere", emprendo ahora -que el Negro ta lejos- la ardua tarea de demitificar mi hipótesis de que Fontanarrosa era SAURIO.
    Y no me salgan que era Arquiliano como dicen en MEN IN BLACK...
    Era SAURIO seguro!

    Saludos!

     

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal