criogénica semana en latencia!
¡¡Buenísimas semanas, amigos/as!!
No era frío polar, muy a pesar del tipo en la tele levantando en andas a su perro siberiano cual goleador del campeonato, a pesar de la gente -los boludos alegres!- bailando en las calles por un poco de nieve, a pesar de los ponchos, gorros y bufandas que intentan vana resistencia al gélido mecanismo criogénico en el que me introduzco, waltdisnética, esperando que mejore el clima, que llegue el momento preciso de que esta semilla semillita pueda ver un poco de luz. ¡Un poco de luz para mis semillas amapólicas de sueños sueños sueños!
Acá en hibernación osística free-zada en mi perfecta guarida que de pronto se llenó de colores (y de clichés, pero qué más da) y que me cobija cálida sin ahogos ni yararáes, por fin! Dejaré de andar en los umbrales por un tiempo, en las cornisas por un tiempo, gata escaldada, nada de cornisas vertiginosas, hay acá muchas cosas para aprender descubrir disfrutar en estas cuatro paredes con ventanas con nidos y con música nueva.
Música nueva, escuchá escuchá, música latente vida de semilla, de ritmo de latido del corazón sístole diástole, canción de amor, canción de amor!
(de Pedro Aznar sobre un poema de Pablo Neruda)
No era frío polar, muy a pesar del tipo en la tele levantando en andas a su perro siberiano cual goleador del campeonato, a pesar de la gente -los boludos alegres!- bailando en las calles por un poco de nieve, a pesar de los ponchos, gorros y bufandas que intentan vana resistencia al gélido mecanismo criogénico en el que me introduzco, waltdisnética, esperando que mejore el clima, que llegue el momento preciso de que esta semilla semillita pueda ver un poco de luz. ¡Un poco de luz para mis semillas amapólicas de sueños sueños sueños!
Acá en hibernación osística free-zada en mi perfecta guarida que de pronto se llenó de colores (y de clichés, pero qué más da) y que me cobija cálida sin ahogos ni yararáes, por fin! Dejaré de andar en los umbrales por un tiempo, en las cornisas por un tiempo, gata escaldada, nada de cornisas vertiginosas, hay acá muchas cosas para aprender descubrir disfrutar en estas cuatro paredes con ventanas con nidos y con música nueva.
Música nueva, escuchá escuchá, música latente vida de semilla, de ritmo de latido del corazón sístole diástole, canción de amor, canción de amor!
(de Pedro Aznar sobre un poema de Pablo Neruda)
Etiquetas: ay el amor, demasiado ego, música
2 Comentarios:
A la/s 7/12/2007 4:38 p. m., Inspeculum dijo...
Llegué aquí a través de la lectura del blog de Fermut. Vengo de ahí, no tengo idea adónde iré a parar.
De todos modos, me gustó esta estación. Y si la próxima el tren no para, igual me voy a tirar cada tanto para leerte.
Piacere
A.
A la/s 7/12/2007 7:20 p. m., sauria es una mutante! dijo...
A., tírese, tírese nomás que acá decreté una ley de paracaidismo eficaz y eficiente! un gusto tenerlo por acá, linda su casa también!
un beso!
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