forma de linyera
De pronto lo supe: mis deseos tienen forma de linyera. Pero no de cualquier linyera, no, sino del linyera que está en la esquina todas las mañanas a las 7 y media de la mañana, cuando, con los ojos aún lagañosos varios seres (in)humanos nos paramos a esperar el colectivo.
El martes me dice: "ay, nena, dale que llegas tarde, te van a retar..."
El miércoles me dice: "ay, la chica tiene que ir a trabajar..."
Hoy me dice: "y bueno, hay que pagar impuestos, alquiler..."
Como la voz de la consciencia que me carcome y me conflictua y cuestiona a la sociedad de la que yo formo parte pero no él, mandatos sociales que se oponen a mis instintos naturales y me exprimen hasta sacarme la última gota...
Y yo, entre estupefacta y sonriente, me saco el sombrero ante el primer linyera con filosofía y por elección que mis ojos han visto...
El martes me dice: "ay, nena, dale que llegas tarde, te van a retar..."
El miércoles me dice: "ay, la chica tiene que ir a trabajar..."
Hoy me dice: "y bueno, hay que pagar impuestos, alquiler..."
Como la voz de la consciencia que me carcome y me conflictua y cuestiona a la sociedad de la que yo formo parte pero no él, mandatos sociales que se oponen a mis instintos naturales y me exprimen hasta sacarme la última gota...
Y yo, entre estupefacta y sonriente, me saco el sombrero ante el primer linyera con filosofía y por elección que mis ojos han visto...
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal