parentela política - paso a paso

1- Viernes por la mañana, Homero me dice que al día siguiente vendrán sus padres, hermana y sobrino. Que vienen a comer y no tenemos un peso, como es nuestra costumbre.
2- Propongo: hago unas empanadas al horno, barato, rico, a todos les gustan.
3- Viernes a la tarde: antes de ir a trabajar, Sauria pasa el trapo de piso en la cocina, limpia mesada, extrator de aire, bandeja del gato. La suegra después saca el cuero que ni les digo.
4- Viernes a la noche: Homero compra la carne picada, Sauria prepara el picantoso relleno y deja enfriar.
5- Sábado a la mañana: Homero compra 40 tapas de empanadas de diferentes marcas (indeciso, el tipo) y Sauria comienza el armado y repulgue.
6- Sábado más avanzada la mañana: Sauria manda a Homero a limpiar el baño, que ya estaba por demás de inhabitable. Un verdadero asco. Homero acusa estar sacando lustre al teclado de la computadora para que juegue su sobrino.
7- Sauria va a lavar el baño, la suegra despues saca el cuero que ni les cuento. Maldita suegra.
8- Homero barre el comedor y sacude el mantel, en un acto de osadía y desgaste físico y emocional.
9- Sauria mete la primer tanda de empanadas al horno, cosa de alimentar a los buitres apenas lleguen a destino (estrategia para mantenerles la boca cerrada).
10- Mientras se cocinan las empanadas y Homero sigue sacando lustre al teclado de la computadora, Sauria abre un tetra de vino blanco y se clava el primer vaso. El aire está tenso, la Mini se divierte esquivando los chispazos.
11- Llega el malón, Sauria arremete con la carga de empanadas mientras comienzan a escucharse quejas y estornudos por presencia gateril alergénica. Me mandan a lavar las manos en reiteradas oportunidades, descartando todo tipo de contaminación de toxoplasmosis gatuna. Sauria se clava el 2º o 3º vaso de vino blanco dulce made in tetra.
12- El katrina arrasa con la primera docena. Salen del horno la segunda y la tercera docena, más las "extras" que venían en los paquetes de tapas. Las bocas se multiplican. (sepanlon y calculen proporciones: somos 5 adultos y un niño de 9 años) (Sauria comió sólo 3 empanadas, bué, pongamos que 4)
13- Antes de que se dispongan a dormir la siesta desperdigados por la casa, cama sáurica inclusive, obligo a Homero a movilizar las tropas hacia el parque independencia, al laguito. Pueda ser que esta vez haya una víctima fatal pero no. El lago no tiene más que 1,5 m de profundidad.
14- En tren de cansar al enemigo, jardín de los niños y mercado de pulgas de oroño y los silos.
15- Sábado, 22 hs., feliz retirada de las tropas. No hemos tenido que lamentar víctimas fatales.

Conclusión: Ciertas dosis de feliz líquido en cajita no me permitieron oir sacadasdecueros ni críticas destructivas, ni que la comida te cayó mal (qué le pusiste? veneno para las ratas?) ni que el gato te mordió el tobillo, ni que el ascensor te sacudió las tripas, ni que el colectivo casi te atropella al salir del depto, que seguro iba a ser mi culpa.


(Dedico este post a OprimidoPP, mirá, querido, si yo empiezo a contar, lo tuyo va a parecer un cuentito de hadas...)

Update: la historia de amor con mi suegra viene de muuuucho tiempo antes: click acá para una historia sobre botellones hace más de dos años.