El Gastón
En mi familia sanguínea somos un puñado de gatos locos. Y gatos bastante veteranos, si se quiere. A mí, que soy la primigenia de la 3º generación sobreviviente, me reclamaban constantemente la descendencia de la casta sáurica. Y luego a mi hermana la Coque, y luego a mi hermano el Manolo, en orden sucesivo cronológico de aparición terrenal. Pero no, nunca nada de nada.
Hasta que mi primo el Titín dio el revés sorpresivo y junto a su novia la Betania, engendraron hace unos meses al benemérito Gastón. Y hoy, 24 de febrero, la Betania empujó y empujó hasta que el Gastón arremetió por la puerta principal del mundo, encabezando victorioso la columna de la 4º generación, embanderado con la camiseta leprosa (puaj) y la lengua rolinga como estandartes.
El Gastón ya tiene sobre este planeta una urgente misión: hacer bisabuela a mi abuela, tía abuela a mi madre y apaciguar al menos por el momento los reclamos de progenie, aceptando gustoso las batitas y pañoletas y toallones bordados y juguetes y babeos y moqueos tanto tiempo contenidos.
¡Qué grande el Gastón! La parentela le da la feliz bienvenida! En los genes ya tiene la marca familiar y en la verba ya le agregamos el artículo que nos caracteriza cual título nobiliario, de ahora en adelante, para todo el público presente: "el" Gastón.
Hasta que mi primo el Titín dio el revés sorpresivo y junto a su novia la Betania, engendraron hace unos meses al benemérito Gastón. Y hoy, 24 de febrero, la Betania empujó y empujó hasta que el Gastón arremetió por la puerta principal del mundo, encabezando victorioso la columna de la 4º generación, embanderado con la camiseta leprosa (puaj) y la lengua rolinga como estandartes.
El Gastón ya tiene sobre este planeta una urgente misión: hacer bisabuela a mi abuela, tía abuela a mi madre y apaciguar al menos por el momento los reclamos de progenie, aceptando gustoso las batitas y pañoletas y toallones bordados y juguetes y babeos y moqueos tanto tiempo contenidos.
¡Qué grande el Gastón! La parentela le da la feliz bienvenida! En los genes ya tiene la marca familiar y en la verba ya le agregamos el artículo que nos caracteriza cual título nobiliario, de ahora en adelante, para todo el público presente: "el" Gastón.
4 Comentarios:
A la/s 2/24/2006 4:14 p. m., Guzamadour dijo...
felicitaciones! eso te convierte en...tía segunda?
A la/s 2/26/2006 9:05 a. m., Leandro Fernández Miró dijo...
pobre el gastón y las andanadas de familiaridad que lo azotarán, lo manosearán, le cantarán todos su canción favorita, le hablarán de mil clubes de fútbol, toneladas de mimos, siete carreras universitarias, vivarán sus gases y todos querrán su vómito
ahora sí la tercera generación podrá parir en paz gente decente, normal y corriente
A la/s 2/26/2006 11:51 p. m., guilloip dijo...
Que bueno!, y lo bueno de ser tia es gozar del juguete sin ser el dueño.
A la/s 2/27/2006 2:09 p. m., Anónimo dijo...
como dice guilloip la tiidá te permite gozar del juguete sin ser el dueño, y eso implica devolverlo apenitas tenga mal olor o gans de desarrollar su capacidad pulmonar :-D
bienvenido al manicomio redondo gastón!
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