yendo los saurios: No bombardeen Rosario, no nos podemos defender!

Dos días después de la resolución ministerial de adjudicar la explotación turística de las islas del Paraná a la provincia de Rosario, en virtud de las nuevas mediciones geológicas realizada por científicos de La Haya, un grupo de extremistas entrerriamos se lanzó hoy nuevamente a las calles con bombas militares, en el último episodio de violencia sectaria que golpea al país.

El número exacto de víctimas no se conoce, pero la cifra es alarmante ya que se calcula que unas

120.000 familias se quedaron sin techo y que comenzarían a desplazarse en las últimas horas hacia el centro oeste de Parque Nacional a la Bandera.

Los testimonios de los sobrevivientes al ataque son escalofriantes: "Me encontraba en la calle, el cielo oscuro, el viento soplando y ese rumor de

piedra. Un conocido me propuso llevarme hasta mi lugar de trabajo, pero cuando estabamos a un paso de su auto comenzamos a sentir un estruendoso y agudo rugido, cada vez más cerca nuestro" declaró un treintagenario para la emisora local de televisión Canal 5. Otra víctima relataba desde su lecho agónico en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez que se vio colapsado requiriendo pronta actuación de la Cruz Roja Internacional, lo

siguiente: "Estaba en la casa de mi madre, de pronto, los vidrios comenzaron a estallar, recordé las imágenes de Kosovo, pero todo fue peor aún cuando el humo y el fuego se disparon: pájaros muertos, cables cortados, ramas y hojas chamuscadas, el olor era infernal!"

El Ministerio de Defensa quiere evitar este tipo de crímenes en el futuro con la reinstauración de los controles en las islas de los distritos rosarinos y entrerrianos, sin embargo, el presidente declaró el estado de sitio y estaría enviando al ejército a tomar posición a la espera de terribles órdenes.

El martes pasado, personas desconocidas habían secuestrado a entre 100 y 150 personas en un Instituto Superior Politécnico. Según el ministerio, unas 80 de ellas aún permanecen en poder de sus secuestradores. El ministerio afirma que varios rehenes fueron torturados a tomar litros de mates lavados, con los problemas gastrointestinales que eso provoca.