Homeros surtidos

Fuimos con Homero a cierto recital con ambiente más o menos de Rave. O sea, todos muy cool, todos muy chombitas flojas, pantaloncitos con bolsillos, todos bien. En la cola para entrar al recital (escasos 100 metros) Homero visualizó a los lejos un carro de choripán. Primera posta en la fila: clavarse tremendo choripán con salsa picante. Pero eso no fue todo. Avanza un poco la cola, segunda posta homérica: clavarse un pancho con cebollitas en no sé qué... Ya dentro del recital, todos meneando la cabeza, una mano en alto, Homero sentado en el piso. Lo miro: se ha sacado la zapatilla y está rascándose el pié con fruición. Segunda postal homérica: Homero en patas (embarradas) en la Rave.

Estamos en un asado con amigos. Homero llega tarde (para no perder la costumbre) y se clava lo último que queda de papas fritas en una canastita recubierta con papel (para secar el aceite de las papas, vió). Una vez finalizada su tarea masticativa, se limpia la grasitud de la boca con el papel transparente (aceitado) que recubre la canastita.

Homero está "cuidando" la casa y el gato de cierto amigo que se fue de vacanciones. El gato llora desconsolado, Homero me dice "El Michu es muy perspicaz, para mí que ya se dio cuenta de que no somos Alvaro y Belén" (cuac!). Luego, estando Homero en su trabajo (la planta nuclear), voy a bañarme. Primera posta en el baño: lavatorio, carozo de durazno y jugo de durazno chorreado por la loza. Bidet, lo mismo. Todo me hace pensar en Homero y su problema de constipación llevado al sumun de lo bizarro. Segunda posta en el baño, ya dentro de la ducha voy a agarrar el jabón y en mi mano se prende la piel de una rodaja de salame. Luego confesó, se fue a bañar rumiando un salame.

(este post queda abierto, nuevas homéridas surgen espontáneamente todo el tiempo)