¡¡no te escucho!!

Pero ponééééé play y escuchá esto:


¡¡no escucho nada!!
Será por eso el terrible estado optimista que me aqueja! que me aqueja? nuuhhhh! que me pone muchas pilas!!
Y bué, ya que vengo atormentando a mis lectores desde hace rato con mi malísima onda, quiero que sepan que hoy me siento re re re re bien optimista energética y solitaria. Y que tengo muchos planes de bueya sola que bien...
Y que no escucho nada porque me "hice" de un repro de mp3 que llevo puesto al palo en mis des-anesteciados oídos. Y que solo me voy a sacar para ir a escuchar a Cerati este jueves. Eso.
Y que marmotié todo el finde en zona sur en la casa de mis viejos, de mis amigos/as y que estuve viendo cine, teatro, circo, pintando, cocinando y freezando y cosas que hacemos las chicas buenas y hacendosas para seguir siendo chicas buenas y ascendosas.

Y que hoy fue muy gracioso ver cómo mi compañera la Loren movía los labios y me decía algo y yo no escuchaba debido al aparato insertado cerca de la zona cerebral estratégica. Después se enculó, obvio, y la tuve que samarrear un rato para que me perdone la impertinencia. Y encima me mandó (sí, me mandonea!) al kiosko a comprar vainillas (somos adictas a las vainillas!) y justo justo ¡¡JUSTO!! vino el pibe ese del que me enamoré en el capítulo pasado a devolver "el libro" y lo atendió ella. ¡¡¡Me lo antendió ella, pueden creer!!?? Lo estuve esperando toda la mañana con mi mejor cara de jacinta pichimahuida y lo atendió ella!! No importa, despues me estuvo dando letra para que le escriba un mail, y después me preguntaba por qué me reía sola.
Cosas que pasan cuando me pongo sorda, mirá que bien. Por algo ¡¡POR ALGO!! estuve haciendo el curso de lengua de señas todo el año pasado. Já.