Semanario de Miércoles!*

*(sale los jueves)

25/01/2007

El tango de los panchos

Alguna vez, un ser muy malo dijo que alguien que estudiaba arquitectura no era ni lo suficientemente hombre como para estudiar ingeniería, ni lo suficientemente maraca como para ser decorador de interiores.
Desde ese punto, trataré de divagar sobre un flagelo que azota a la sociedad como una de las 7 plagas (eran 7?): el tango electrónico.

El tango electrónico, o el último refugio de los mediocres

Desde que Gotan Project tiró la primera piedra hace unos cuantos años, los exponentes de esta mixtura musical no dejan de aparecer por dónde se los busque.
Semejantes a un té tibio, por lo inocuo, miles de personas se sorprenden con la “arriesgada” cruza de algo tan tradicional como el tango con algo tan “moderno” como la electrónica.

Ahí aparece Santaolalla en el juego, que, como bien sabemos, todo lo que toca lo transforma en oro… y en trillado.
Bajofondo Tango Club llegó para musicalizar las vidas de gente que jamás escuchó (de verdad) a Piazzolla, ni a Kraftwerk, y me animo a decir que de escucharlos, se sentirían profundamente estafados.

La globalización nos acerca a diferentes culturas y expresiones artísticas, pero creo oportuno aplicar una cierta dosis de investigación, de experimentación.
No escuchar lo primero que venga bien empaquetadito y con sellos luminosos.

Hace casi medio siglo que está instalada la música electrónica en el panorama mundial.
Más viejo aun fue todo el conflicto con Piazzolla ( a quien en Europa veneraban y en su propio país, muchos lo tildaban de hereje por modernizar el tango) y los ultra conservadores del tango.

Hoy la cuenta es así de sencilla: pequeños y ridículos fragmentos de tango + bases aburridísimas y poco originales de electrónica = pasividad = dinero.

No deja de causar risa la creencia en que si hoy un purrete se copa con Supervielle, mañana saldrá corriendo a preguntar quién es Salgán.
Eso no pasa, señora!
Es más factible que ese mismo purrete, mañana esté escuchando lo “nuevo” de Saint Germain.
Por eso, y como dicen los viejos, tangueros eran los de antes, carajo…


Observación pertinente: Hasta cuando seguiremos soportando la mentira de los “bossa &…”?

Faltan muchas compilaciones de canciones viejas entonadas por señoritas que cantan como agonizando… mezcla de orgasmo con fiebre?
Basta de curro!
Para cuando un “Bossa & Guarany”, por ejemplo…???

***Piensenlon***