la lucha continua...

Opción 1: Sauria, armada con un tenedor: "Bueno, se acabó, salí de acá, rajá, juira perro, a mí me toca la computadora, se me agotó la paciencia, chau..."
Opción 2: Sauria, armada con el palo de amasar: "Andá a levantar los calzoncillos de abajo de la cama o te reviento... y despedite de la computadora, ahora la uso yo y chito la boca..."
Opción 3: Sauria, voz compungida: "bichito, me voy a quedar una horita más en el laburo porque estoy muy atrasada, no voy a poder hacerte la comidita, amorcito... sí, sí, la cebolla la cortás en rodaja, el morrón también. Ajá, si, eso al horno mezclado con el atún... sí, el repulgue de la pascualina hacelo con el tenedor si no te sale... listo, quedamos así, sí, sí, mucho laburo... bueno, chau..."
Elijan, estimados/as lectores/as, cuál de estas 3 opciones han logrado mis 5 minutos de gloria frente al aparato internético en cuestión que me es escamoteado todos los días...

Verán, he venido por estos lares para decir a la humanidad que estoy viva y en la resistencia como siempre. Para pedirle a mis lectores/as que se porten como hombres y mujeres fuertes y que le pongan el pecho a las balas en lugar de andar lloriqueando y moqueandome el weblog, que porfi volvé, que sauria te queremos, que sauria te extrañamos... Fuerza che! coraje! que sauria la está peleando a campo traviesa!

Como todos sabrán, en pos de eso de "la revolución empieza por casa" es que me he mudado con Homero, para demostrar una vez más que la teoría y la prédica es factible de realizarse, y que los logros son realmente alentadores...

Hasta ahora, no he hecho más que defender mis derechos, en una lucha despiadada con Homero por el territorio adquirido, ganando espacios y tomando posiciones... En el pasado han quedado asombrosos triunfos como ser:

• He logrado que Homero se seque en el baño con un toallón y no con las sábanas de la cama
• He logrado que Homero haga la cama todos los días (se levanta último)
• He logrado que Homero cocine tarta de atún
• He logrado que Homero salude cuando se va y llame para avisar que va a llegar a las 2 de la mañana
• He logrado que Homero lave los platos luego de comer y no cuando no quedan más limpios para usar
  
• He logrado que Homero cuide su vocabulario y no me diga frases estúpidas y discriminativas como ser: "te" lavé los platos, "te" barrí el piso, "te ayudé" con la limpieza de tal o cual cosa...
  
• He logrado que Homero barra el piso al menos una vez por semana. Este triunfo sobre la limpieza superó mis expectativas el día en que Homero contrató a una señora (recomendada por mi madre, malpensados babosos) que hace la limpieza una vez por semana y paga él. Al punto tal de que Homero me pregunte: "se podrá encerar el piso de mi tallercito?" o bien "esas huellas digitales en el vidrio son tuyas?" o bien "cuidado con el lapiz labial en mis tacitas de porcelana verbano..."
  
• El logro anteriormente mecionando al respecto de la limpieza, aconteció luego de la paliza que le tuve que dar el día que llegué al departamente y habían rebalsado las rejillas de la cocina y el lavadero y el tipo no había secado el piso porque "le hincha las pelotas que las rejillas se rebalsen", lo cual había convertido los habitáculos mencionados en pantanos temerosos, olorientos y resbaladizos, un día después de que estás suaves y dulces manitos habían limpiado y encerado y desinfectado tales habitaciones. Pero bueno, no hay nada que el cariño y una buena charla de sobremesa no puedan arreglar (GRRRR)

Pero bueno, no se crean que todo es sufrimiento en la vida de Homero, no... al tipo jamás le falta un buen plato de comida, de pollo al horno o de lasagna o de milanesas a la napolitana, no. Lo estoy, como se dice... adobando, se vienen las fiestas dentro de poco, je...

Así es, estimados/as, sigo en la encarnizada lucha, esto no es facil pero hay que ser firmes y constantes, nada de dejarse flaquear por unos mimos extorsivos ni chamuye por el estilo. La revolución de las fémidas sáuricas continua, e insto a mis aliadas a seguir el ejemplo revolucionario sin conseciones para con estos pseudos cachorritos que se nos prenden de la teta como si una fuera la madrecita...

Ahora, en mi afán de mujer recontra rompehuevos (como me tildan los cerdos machistas), voy por el objetivo mayor: lograr que Homero empiece a mear sentado y no regando todo el inodoro y sus periferias... las barbaridades animales con las que nos han enseñado a convivir desde siempre, en pos de que los salvajes deben marcar su territorio...

Señores y señoras, la lucha continua, quienes estén conmigo que se alisten en las filas revolucionarias con las escobas empuñadas!