carteriles

(traía este post escrito en la cartera desde hace unos días -papelog- ya es hora de que lo tipee...)

El bolso está pesado, puedo sentirlo en mi hombro, en el cuello, en la espalda. Digamos que si posara suavemente el bolso sobre una balanza, el mismo llegaría a unos 4 kg. aproximadamente.
Sin dudas, tengo que hacer una depuración y sólo acarrear las cosas más necesarias... pero son muchas las cosas necesarias para alguien que pasa todo el día en la calle! Veamos qué hay por acá:

• Agenda anillada de tapas duras, utilidad 50%, peso aprox. 600 gr.
• 4 llaves con llavero tigre de peluche del trabajo de la tarde, utilidad 100%, peso aprox. 150 gr.
• 6 llaves del trabajo de la mañana, utilidad 100%, peso aprox. 60 gr.
• Cartuchera (biromes que andan mal, tijera, goma, colores, etc.) utilidad 30%, peso aprox. 100 gr.
• Cuaderno anotaciones varias (papelog), utilidad 50%, peso aprox. 200 gr.
• Libreta "de periodista" (valdrá millones), utilidad 50%, peso aprox. 70 gr.
• Estuche más lentes, utilidad 100%, peso aprox. 70 gr.

El peso restante se compone de la suma de:

• tafirol
• ranitidina
• buscapina
• "Divina" (pastilla anticorrosiva para no quedar embalsamada, diría mi amiga Paola que en USA descance)
• sombra de ojos, rimel, labial (paaaa queeeee? paaa qué paseo estas cosas?)
• espejito, peine, pañuelitos de papel
• crema para labios que duelen con el frío
  
• hilo dental, cepillo de dientes
• billetera, monedero de coco
• portatarjetas, tarjetas de colectivo, guía de los colectivos de Rosaurio.
• caramelos de cherry y caramelos de frutilla
• sobres de sopa "Quick" de arvejas
  
• toallitas femeninas (una vez al mes...)
• papelitos varios de esos que te reparten en la calle y que "no arrojo en la vía pública"
• En estos días de frío suelo llevar un chalcito también, chalcito que me ha costado el mote de "abuelita subversiva" en ambientes laborales (GRRR, maldito Lucas)

Y ahora que revuelvo la cartera (este post tiene un auténtico trabajo de campo, no se crean que estoy inventando esto para vuestro entretenimiento y agrado), decía, ahora que revuelvo el bolso, me doy cuenta de que me olvidé la pintura de uñas que era lo más importante para esta mañana aburrida.