padres en las esquinas
El gran problema de nuestros días son los padres en las esquinas. Así es, los adultos son vagos, no quieren trabajar, se amontonan en las esquinas y se emborrachan, y se drogan, y roban, y manosean a las chicas. Ahí se los ve, con sus tetras de vino tinto, escupiendo la vereda, en riñas callejeras, arrebatando las carteras de las ancianas.
Terrible es el caso de Diego, un adolescente de 15 años que trabaja como repartidor de pizzas en bicicleta. El pobre tipo sale a laburar todos los días, 12 horas por día, para llevar la guita a la casa, y resulta que sus padres andan de vagos en la esquina. Ellos han dejado la escuela, no piensan en su futuro, y se andan juntando con otros padres en el cyber. Diego sabe que en el cyber venden porros y que los padres ven mucha violencia en esos juegos de tiros y patadas...
El caso de Mariana es diferente, pero no menos preocupante. Ella tiene 17 años y trabaja como repositora en un supermercado. Al menos una vez cada 15 días la llaman al trabajo para que vaya a buscar a su padre a la comisaría, la policia se lo suele llevar por "portación de cara", porque es morochote y anda siempre con la gorrita esa con vicera que le tapa la cara, y también tiene algunos piercing en la cara. El padre es un buen tipo, aunque está por repetir de año en la escuela, pero al menos tiene intenciones de terminar el secundario. Su madre es una caso dificil, cambia de novio todos los días, uno de estos días, piensa Mariana, volverá embarazada y será un gran problema.
"La adultez está perdida" es una frase muy conocida, pero que no deja de reflejar un problema que se viene repitiendo desde todas las épocas, pero que en estos días de desocupación, de violencia, de exclusión, y de "malas juntas" se hace más evidente y conflictivo. En tanto nuestro gobierno no piense políticas de inclusión y participación de padres y adultos, en tanto se siga deteriorando el sistema educativo y no se respeten los derechos, no veremos un cambio radical en la adultez de nuestros tiempos.
Terrible es el caso de Diego, un adolescente de 15 años que trabaja como repartidor de pizzas en bicicleta. El pobre tipo sale a laburar todos los días, 12 horas por día, para llevar la guita a la casa, y resulta que sus padres andan de vagos en la esquina. Ellos han dejado la escuela, no piensan en su futuro, y se andan juntando con otros padres en el cyber. Diego sabe que en el cyber venden porros y que los padres ven mucha violencia en esos juegos de tiros y patadas...
El caso de Mariana es diferente, pero no menos preocupante. Ella tiene 17 años y trabaja como repositora en un supermercado. Al menos una vez cada 15 días la llaman al trabajo para que vaya a buscar a su padre a la comisaría, la policia se lo suele llevar por "portación de cara", porque es morochote y anda siempre con la gorrita esa con vicera que le tapa la cara, y también tiene algunos piercing en la cara. El padre es un buen tipo, aunque está por repetir de año en la escuela, pero al menos tiene intenciones de terminar el secundario. Su madre es una caso dificil, cambia de novio todos los días, uno de estos días, piensa Mariana, volverá embarazada y será un gran problema.
"La adultez está perdida" es una frase muy conocida, pero que no deja de reflejar un problema que se viene repitiendo desde todas las épocas, pero que en estos días de desocupación, de violencia, de exclusión, y de "malas juntas" se hace más evidente y conflictivo. En tanto nuestro gobierno no piense políticas de inclusión y participación de padres y adultos, en tanto se siga deteriorando el sistema educativo y no se respeten los derechos, no veremos un cambio radical en la adultez de nuestros tiempos.
1 Comentarios:
A la/s 1/26/2008 12:45 a. m., gen71 dijo...
Como es post tan maravilloso en un blog tan pulenta de una mina con tan buenas tetas no tenga ni un puto comentario.
Comenten maricones!!!
He dicho conchisuma...
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