Así nos seducen

1) Un día, hablando con un amigo, éste me confiesa que cuando va a una fiesta familiar, su mujer, por lo bajo, le va recordando el nombre de sus propios sobrinos. Y que también ella suele ser su agenda recordatoria de cumpleaños y eventos de SU propia familia, porque "él para eso es un desastre". Ni contar que, seguramente, es ella la que encarga de comprar los regalos del caso "porque él no tiene ni idea de esas cosas" (capaz que su pobre mujer también le tenga que engelar el pelo, hacerle la raya al costado, darle un beso en la frente y llevarlo a la fiestita)

2) Otro caso: Homero me dice: "Querida, andá sabiendo, de antemano, que yo soy desordenado, que dejo las cosas tiradas por ahí, y que después me las suelo atropeyar desparramándolas hasta los lugares más recónditos de la casa. Sin contar que no distingo entre lo que es una zapatilla embarrada de una limpia, y que jamás asocio en mi cabeza la idea de que ese puede ser el motivo del olor a mierda en la casa". Y sí, él me cuenta todo esto porque las mujeres estamos para hacer más decente la vida de los pobres animalitos. Ah, y lo mejor, encima de todo esto agrega: "Pero ojo, que yo sea enquilombado, no significa que me guste vivir así eh, ojalá yo pudiera ser más cuidadoso, más prolijo, pero no, no me sale..." (se imaginan, a mí la vena del cuello se me estaba por saltar, este forro me pedirá también que le cambie los pañales?)

3) Luego, como en esos mitos urbanos que se transmiten de boca en boca, me contaron que la amiga de una amiga de una amiga, tiene el marido "que le cocina". Ah mirá que bien... dicen que ella pela las papas, pica las cebollas, tritura los tomates y le deja todo acomodadito en la mesada, pero él cocina, y ella lava los platos, lo que es justo es justo. Me imagino como sigue la escena, el marido se va al patio a mezclar barro con pastito y con arena y con hormiguitas, a jugar a la comidita como hacía yo con mi hermana cuando tenía 6 o 7 años, mientras ella sufre un ataque de bovarismo y se pregunta qué habrá sido de la vida de aquel verdulero tatuado que tenía el negocito a la vuelta de la casa.

4) al millón) y continúa) los ejemplos sobran, se multiplican y reproducen como conejos...

Señoras, señoritas, paremos la moto, pensemos un poco... las cosas son más complejas de lo que parecen, mis estimadas. En estos días ha llegado a mis oídos toda esta información que me tiene preocupada. He llegado a la conclusión de que los hombres están urdiendo planes estratégicos para privarnos del goce pleno de nuestra sexualidad, llegando casi a hacernos sentir incestuosas. ¿Qué ganarán con esto? aún no lo comprendo, pensarán dominar el mundo? borrarnos de la faz de la tierra? Pretenderán un ejército de carmelitas descalzas a su servicio? Y eso para empezar, nomás... Es más, creo que quizás hasta se reunan en logias encubiertas como "partiditos de futbol con los chicos del laburo" o "esta noche vamos con los pibes a lo de Fulanito a comer un asado"... Para pensarlo, eh...



PD: sí, sí, ya sé, este finde he recibido una buena dosis de feminismo, gracias a Gabriela, a mi psico-Alejandra, y a las Yeguas. Y...... la verdad, muchachos, uds. dan material para rato...