historias mínimas

Algunas cosas que extraño (y mucho) de mi vida de "soltera".
1º mi cama, mi momento de gloria del día era llegar, hecharme en la cama de costado, y mirar un poco de tele. Quizás alguna peli de Isat, que era el único canal de películas que captaba mi vieja tele. Mirar tele y quedarme dormida, no importa que sea viernes o sábado y yo esté en la cama mirando tele. A la madrugada volvía el Manolo y la apagaba, sin que yo me entere...
2º otra cosa: estar en la cocina con mis cosas, mis pinturas, mis telas, mis parafinas, mis papeles, mientras mis viejos se ponían a ver tele y yo creía escuchar alguna película, mientras mi vieja tejía y mi viejo se tomaba un wisky o un té. Yo casi nunca miraba tele, ni tomaba wisky, ni tomaba té.
3º Despreocuparme por "qué vamos a comer". Si podía, cocinaba, sino, mi vieja arreglaba un par de tomates, un salchicha, lo que sea, y yo estaba contenta igual. En mi flia jamás nos quejamos por la comida, por ahi mi hermana o mi hermano, pero en general, siempre comimos lo que hubo sobre la mesa. Estaba bueno también, esos días que yo estaba muerta de cansancio, tirarme en la cama y escuchar cómo mi madre se encargaba de cocinar, las ollas, ollitas, utensillos. Desde mi pieza llevaba el registro de todo lo que pasaba en la casa.
4º A pesar de que muchas veces protestaba por ello, escuchar que sigue la vida a pesar de que me acuesto a dormir. Gritar "bajen la teeeleee" o escuchar algún diálogo, o pasos, o las llaves con alguien que entra o sale.

Algunas cosas que no extraño:
la condensada angustia de muchas veces, pelear porque homero no me llama por telefono desde hace 3 días, las peleas y discusiones tontas de la flia, el chuceo, lo mismo irresoluble de siempre. No extraño dormir a la mañana mientras escucho el taconeo de mi vieja que va y viene y mi viejo que habla a los gritos por telefono, y el timbre que suena, y el hecho de despertarme en una oficina, y la angustia de sentir que duermo mientras otros trabajan.