arnés, bozal y correa

Ahí viene el animalito a los brincos en medio de la multitud que espera los colectivos larga distancia en la Terminal de Rosario. Y claro, cuánto tendrá, dos o tres años? es lógico que ande a los saltos correteando, energía es lo que le sobra. Menos mal, dirán los más cautelosos, que está atado con un arnés y que su dueña lo domina con esfuerzo dentro de todo...


Pero lo de hoy fue un poco más traumático para mi vista. Porque fue en la plaza, en el pastito, se supone que los bichos andan sueltos en ese momento, que es su momento de felicidad, de correteo, de embarrarse las patas y revolcarse en la osamenta putrefacta. Pero no, la dueña lo llevaba con el arnés, es más, en un momento de tambaleo de la criaturita, como es lógico para alguien que recién empieza a dar sus primeros pasos, la dueña le dió el tironazo y lo puso precipitadamente en 90º ante mi mirada atónita y desconcertada.



Yo no sé adónde iremos a parar con esta raza tan veloz y malcriada... (de niños y niñas llevados/as por sus madres con correa!)



Y para cuando el bozal? dicen que cuando cortan encías se ponen de braaaaavoooss...



No es joda che, estas cosas existen de verdad. Vean acá.
Estos son más lindos porque tienen peluches.
Guzana, te consigo uno para el ajuar del bebé, dale?